domingo, 24 de octubre de 2010

Tregua

Declaro aquí la tregua, mi tregua necesaria.
Los comienzos del vértigo lejos nos quedan.
Lejos nos miran, no hay más tiempo.
Sudan mis manos esperanzadas de caricias,
del abrazo sincero, menos cruel y más amigo.

Sospechar es ir desde abajo del pecho hacía vaya una a saber dónde.
Se me encierra el estómago en tus clamores,
en tu soltura para dejar correr lo que no sabe caminar.
Quién pudiera retratarte cada instante y llevarlo como bandera.
De tantos comienzos que hubimos, el alma se me marea.

Habrá que dar fin de algún modo,
acabar desterrando lo que siempre empieza.
Decir adiós en un idioma que no concilie regresos.
Separar lo que ha sido, de la nada que nos queda.
Encontrar la manera, no sé cuál, de olvidarnos.

Entre tanto, yo declaro aquí mi tregua.

lunes, 11 de octubre de 2010

Y a veces me duele América
La vieja, la triste, la dura.
Me duele América cuando olvida
Y también cuando no escucha.
América dolorosa la que sangra
Desde la herida sin cicatriz,
Llorando por lo bajo,
Gritándole al viento.
Lo confieso, aún me duele
Esa América que desconoce
Lo que ya le es conocido.
Repitiendo, repitiendo.




Pero a veces América me llama,
Y yo a América la quiero.
Cuando vive y cuando salta
Por encima de las sombras.
Y entonces América canta
Y me dice que ahora sí.
Y me recuerda que ya no
Y qué digno es ser de acá.
América me susurra
Que hay unidos, que los mire,
Que me sume, que es otro el tiempo,
El de manos, todas, libres.

América no me duelas
Mas no me quites el recuerdo
Para que te sepa América linda
América construyendo.